Siempre me ha llamado la atención el bosque. Existe un aroma a vida que se respira dentro de él. A sus residentes los caracterizan los sustantivos subsistencia y lucha, mismos que a veces conllevan brutalidad y despiadez .¿El objetivo? Seguir viviendo. El ser humano alguna vez vivió aqui. Hoy en día quedan algunas pocas personas todavía viviendo en armonia con el bosque, con la naturaleza. Pero es tán facil la vida en la ciudad! La tecnología a nuestro servicio, el supermercado a la vuelta de la esquina. el basurero? oh que pena no lo veo.
-------------------------------------------
Una misteriosa voz que se disparce en cientos de diferentes sonidos se hace escuchar. Es el bosque, que no se cansa de llamar a su hijo pródigo: el ser humano. Cuando su hijo atiende el llamado y se entraña en su interior, lo suele hacer destruyendo todo a su paso.
Y es que el bosque, cuyo mensaje no es comprendido por el ser humano,ha sufrido con las idas y venidas de su hijo pródigo,al cual ya no entiende, porque a pesar de que nunca volvió a sus brazos para quedarse, si se permite darse una vuelta ; a veces como amigo, protector,alentador y sanador de sus heridas, mientras que en la mayoria de las ocasiones aparece como un hijo desobediente, proveedor de sufrimiento, de incalculables muertes: un completo asesino.
Está en la voluntad de este hijo prodigo, hacer que cada vez que visite este portador de vida y matiz,el bosque, este lo recuerde con una feliz sonrisa, y no que al contrario lo traiga a su mente con desesperanza.
Sin duda alguna, es de fácil comprención que una vez sin bosque, no habrá ya aire, yaceremos sin vida en algún lugar junto a quien no supimos valorar, siendo testigos de como la materia continua su trabajo.
Lo que no se sabe es, si una vez más, contará la materia con la formula dada por Dios para privilegiar al planeta Tierra con el regalo de la vida.
-------------------------------------------
Una misteriosa voz que se disparce en cientos de diferentes sonidos se hace escuchar. Es el bosque, que no se cansa de llamar a su hijo pródigo: el ser humano. Cuando su hijo atiende el llamado y se entraña en su interior, lo suele hacer destruyendo todo a su paso.
Y es que el bosque, cuyo mensaje no es comprendido por el ser humano,ha sufrido con las idas y venidas de su hijo pródigo,al cual ya no entiende, porque a pesar de que nunca volvió a sus brazos para quedarse, si se permite darse una vuelta ; a veces como amigo, protector,alentador y sanador de sus heridas, mientras que en la mayoria de las ocasiones aparece como un hijo desobediente, proveedor de sufrimiento, de incalculables muertes: un completo asesino.
Está en la voluntad de este hijo prodigo, hacer que cada vez que visite este portador de vida y matiz,el bosque, este lo recuerde con una feliz sonrisa, y no que al contrario lo traiga a su mente con desesperanza.
Sin duda alguna, es de fácil comprención que una vez sin bosque, no habrá ya aire, yaceremos sin vida en algún lugar junto a quien no supimos valorar, siendo testigos de como la materia continua su trabajo.
Lo que no se sabe es, si una vez más, contará la materia con la formula dada por Dios para privilegiar al planeta Tierra con el regalo de la vida.